24 de febrero de 2011

Jodida

No. Lo siguiente. Porque uno espera la liberación, el volar, el mirar a cualquier lugar y enfocar el horizonte como símbolo de infinidad. Pero joder no. Te encuentras atrapado en el cómo estás, la introspección te acoge como su hijo y los cojones se reducen. Los mismos que habías sacado a pasear. Las decisiones que tomas con los ojos cerrados. Pisotones en el suelo. Y yo, y mi libertad, y mi independencia reducidos al suelo, al sillón, al ordenador, a este blog, a algún amigo que le haya dado por preguntar. Y la verdad es que después de todo, aunque yo no quiera, o no lo vea, sólo me has perdido a mi, yo te he perdido a tí, y todo lo demás.

21 de febrero de 2011

El sol

Miro el ordenador. El de mi casa, el de sobremesa. Y a la derecha una ventana, una ventana grande. Y el sol entre las nubes. Y pese a tantos soles entre nubes allá por el norte, en el monte, ahora y sólo ahora, me brilla la comisura del ojo derecho. De momento, Galicia me tiene atrapada como Jerusalén a los creyentes. Galicia y el tiempo que pasé allí, y cómo lo pasé. La estabilidad de la que ahora no dispongo, porque en una hora me voy a Sevilla, a vivir a caballo en ningún lugar. Y este rayo de luz, mísero y potente, me refleja las pestañas en la nariz. Quizás, este color amarillo y no azul, viene a consolarme, a decirme que este matrimonio concertado de longitudes y distancias va a tener éxito.

19 de febrero de 2011

Estaba oscuro

La habitación estaba y está oscura. El pijama es rojo. Unas tres botellas de agua vacías se reparten por la habitación en estados estadísticamente accesibles. Las tijeritas. La cámara de fotos disimula sobre el escritorio.El móvil, la batería del portátil y el cuaderno de quirales. Papelotes que se pierden sobre la mesa, poemas, apuntes, recuerdos. Canción en portugués. Te que beber o seu coppo ate o fin. Little tango. Para no ver el final. M-Clan. Español. Un chico que corre por los pasillos en zapatillas. El desorden. El tiempo que se cuenta al revés. Horas vivas que se me meten dentro y me hacen vomitar. Resaca de mentira. Déjame morir aquí. Cómo explicar que hay muchos como ellos en cualquier lugar. Que no se está solo, que hay tanto ahí fuera. Que no se nieguen el vuelo... que las alas son sólidas, que es más seguro que el coche o el tren. Una sublime sensación de pertenencia que me invade y me pone nerviosa. El miedo al olvido. A su olvido, a tu olvido, al mío.

17 de febrero de 2011

Y el estómago vacío

Yo no paseo con fotógrafos por centros comerciales, esperando mirar de una manera que me de fotos de perfil para el facebook. No quiero seguir arrastrando letanías. No quiero parecerme a mi yo de hace diez años, pero el corazón me ha llevado a esa edad, esta extraña dependencia y estas pequeñas vorágines. En tres meses he pasado por diez campamentos de diez veranos y juego a apuntar emailes, a decir sí, pásate. Y que los primeros años lo diré en serio, y luego, dará igual. Que serán christmas para tres navidades. Que ahora no veo el pc y veo borroso porque soy simuladora. Di-simuladora. De mis momentos bajos, mi fortaleza, soy mi yo borde, soy mi yo payasa... Lo he perdido todo. Todo. Todo lo que era, todo lo que soy. La Chufriki de la polla grande se ha desecho un poco y deja salir a la Narco, la malota entre las buenas, la especial, la rara... la perdida en la multitud.

15 de febrero de 2011

Rociodanui

José Manuel Alfaro me presentó así. Uno de los videos más eróticos de las "Lecturas eróticoamorosas" de la noche del 12 de febrero, como vigilia de San Valentín, en La Taberna del Libro. Os cuelgo el video para los que no pudisteis verlo, por razones varias. Por favor, disfrutadlo y comentadlo aquí... poetizadme.

10 de febrero de 2011

Lecturas eróticoamorosas


Ayer estuve grabándome. Preparé diez minutos de poesía romanticoerótica. Con los recursos justos. Con un vestido a rayas. Con una cámara Nikon que me dejó mi compañera de cuarto, de cocina. Con trípodes de andar por casa. Con focos de estudiar. Enseñando pierna, metiéndose uno, en el papel. Mejor o peor, he vuelto y espero que, esta vez, la puta esta, me deje prepararle el desayuno.





Una mujer reptil
se desplaza
estacionaria
por líneas de luz.
Avanza serpiente
bordeando el cuerpo
pintado con tiza
que yace latente:
geografía de canción
en penumbra.

La cresta de una mano,
intermitente y lasciva,
pincel agresivo,
cubre una capa de rojos.
Las trenzas púbicas
enredan y obligan
a restregar el epitelio,
a deleitarse
con la confusión
de pelo o crines,
de asfixia o vicio.

Las contraindicaciones
muestran el camino
y el azufre
chorrea por los cristales.

No hay más que ser
magma y plastilina,
para arder
con piedras dentro
y que el equilibrio
os parta por la mitad.




                           ESTO Y MÁS EL SÁBADO A LAS 22.00 EN LA TABERNA DEL LIBRO,
                           C/JUAN RAMÓN JIMÉNEZ, MOGUER.

8 de febrero de 2011

Un mail






A malas horas
se escucha un timbre,
ese correo entrante
que me odia,
que no se quiere abrir
que me agarra
de los pelos de la nuca
mientras yo,
la verdad,
no sé que esperar de él.

7 de febrero de 2011

Pasen y vean

Ya estoy, ya subí. Ayer anduve trepando por los muros de Santiago, y hoy tengo algo bonito que hacer. El punto, el color, lo encontré. Ya lo sabía cuando lo abrí, como cuando uno abre la mañana, pero ahora, que el tono se ha hecho a sí mismo, sé que él quería ser así. Y desde aquí, con este camino largo, ramificado como una distribución de fibonacci, os invito a comer y a beber.

Bienvenidos.

5 de febrero de 2011

En Construcción

Pensaba que sería más fácil. Pero estoy agarrada a este pequeño parto. No me vale dejarlo tal cual, combinar el rojo y el gris, y redactar. No me sirve. Tengo que pasarme media hora pulsando dos plantillas distintas para elegir cuál me da más base para modificar... Uf, empiezo a entender esto, pero cada día me sorprende con alguna maravilla, o con el barro hasta los codos. Como los perros nuevos, o los hijos, dicen.